Lèpoka montó la fiesta en su primer concierto en Costa Rica

Anoche el Pepper Club se convirtió en una fiesta de folk metal cuando la banda española Lèpoka hizo su esperada aparición en el escenario, siendo esta su primer visita a suelo tico. Con la colaboración especial de la banda nacional Nautilus, que no se presentaba en vivo en más de una década, esta velada prometía ser inolvidable.

La noche comenzó con la energía renovada y el tan esperado regreso de Nautilus, quienes tras once años de ausencia en los escenarios, demostraron que su pasión por la música sigue intacta y mejor que nunca. Su set resonó con la nostalgia de los fanáticos y dejó un sentimiento de celebración por su regreso. Con su estilo único y su enérgica actuación, prepararon el terreno para lo que vendría después.

Lèpoka, la banda española de folk metal, tomó el escenario con fuerza y ​​determinación pasadas las 9:00 PM. Su setlist, que incluyó canciones como «El baile de los caídos» y «Pandemonium», envolvió al público en un torbellino de ritmos pegajosos y melodías épicas. La fusión de elementos folk con metal atrajo a una audiencia diversa que saltó y coreó cada canción con pasión.

El setlist ofreció un recorrido a través de la discografía de Lepoka, con momentos álgidos como «Carta a María» y «La huella del dragón», uno de los momentos más emotivos fue cuando interpretaron «En este sueño», tema que Dani, el vocalista le dedico a su perrita que falleció tiempo atrás, y pidió al público encender las linternas de sus celulares para ondear duarnte la canción. Pero fue durante el encore que la verdadera magia se desató. «Goliardos» y «Seguimos en pie» elevaron la temperatura del local a niveles épicos, con los fans entregándose por completo a la música.

El frontman de Lèpoka, Dani, conectó de manera genuina con el público costarricense, expresando su gratitud y emoción por estar en tierras ticas. La banda brindó un espectáculo lleno de energía contagiosa.

El concierto culminó con «Bibere Vivere», dejando a todos los presentes extasiados y con un deseo ferviente de más. Fue una noche de celebración, un tributo a la música que trasciende fronteras y una muestra de la fuerza del folk metal en la escena musical actual. Costa Rica vibró con la magia de Lèpoka y Nautilus, una velada que sin duda quedará grabada en la memoria de todos los asistentes como un hito en la escena del metal en el país.

Agradecemos a Tierras Medias por la invitación al concierto, que nos hizo lo posible traerles esta reseña.