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P.O.D. en Costa Rica: un reencuentro esperado tras 15 años
Ayer, Costa Rica vivió una noche cargada de energía y nostalgia con el regreso de P.O.D. al país después de 15 años desde su primera visita, un reencuentro largamente esperado por los seguidores del nu metal, La banda ofreció un show sólido, directo y sin tiempos muertos, reafirmando su vigencia y conexión con nuevas y viejas generaciones.
El concierto arrancó con Resorte, banda mexicana pionera del nu metal en español, que cumplió con las expectativas del público en su rol como acto de apertura. Con un sonido fuerte, contundente y una actitud frontal, Resorte encendió al público desde el inicio, dejando claro por qué siguen siendo una referencia dentro de la escena pesada latinoamericana y preparando el terreno de manera ideal para el acto más esperado de la noche.
Y tal como estaba programado, P.O.D. subió al escenario puntualmente a las 8:50 p.m., marcando desde el primer minuto un alto nivel de profesionalismo. El arranque con “Southtown” fue inmediato y explosivo, seguido de clásicos como “Rock the Party”, “Boom” que fue de las más coreadas y “Set It Off”, mantuvieron la energía en lo más alto.
El setlist logró un balance entre distintas etapas de la banda. Canciones como “Murdered Love”, “Lost in Forever” e “I Won’t Bow Down” mostraron su lado más maduro, mientras que el cover de “Don’t Let Me Down” de The Beatles aportó un momento eufórico que fue bien recibido por el público.
Uno de los momentos más emotivos de la noche llegó con “Youth of the Nation”. Y Sonny Sandoval protagonizó uno de los momentos más memorables del concierto al acercar el micrófono a un niño del público para que cantara parte del tema. El gesto desató una ovación generalizada y encapsuló el espíritu humano y cercano que siempre ha caracterizado a la banda.
El cierre fue contundente con “Satellite” y “Alive”, dejando al público con la sensación de haber sido parte de un concierto especial, no solo por la música, sino por el significado del regreso tras década y media de espera.
P.O.D. en Costa Rica fue más que un concierto: fue un reencuentro emotivo, bien ejecutado y cargado de mensajes, confirmando que la banda sigue conectando con fuerza, 15 años después, con el público costarricense.